El niño y el medio ambiente (junio 2004)
SALUD MEDIOAMBIENTAL PEDIÁTRICA
En los inicios del nuevo milenio nuestro niños habitan en un mundo completamente diferente al que los adultos hubiésemos deseado. Más de 2/3 partes de la población infantil tienen su salud y, desgraciadamente sus vidas, amenazadas por riesgos medioambientales en sus casas y en los lugares donde crecen, aprenden, juegan e incluso donde tristemente trabajan. La calidad ambiental constituye un factor clave para la supervivencia de los niños en los primeros años de vida, y es un determinante fundamental para un adecuado desarrollo posterior físico y mental.
El progreso industrial, durante la segunda mitad del siglo XX, con los cambios económicos inherentes, ha permitido mejorar las condiciones higiénicas y de salud en los países occidentales. Pero la progresiva y excesiva industrialización está generando una contaminación medioambiental de los ecosistemas aéreos, terrestres y acuáticos. Actualmente, más de 100.000 compuestos químicos, de los cuales varias decenas de miles sobrepasan el millón de toneladas / año, compiten entre ellos para contaminar local y globalmente todos los ecosistemas naturales. Estas sustancias contaminan la tierra y los alimentos, el agua y el aire que a diario nuestros niños ingieren, beben y respiran.
Las mayores amenazas para la salud de los niños se encuentran precisamente en los lugares donde deberían estar a salvo: el hogar, la escuela y la comunidad. Más de 5 millones de niños entre 0 y 14 años, la mayoría en los países en desarrollo, mueren cada año por causas de enfermedades relacionadas con el entorno donde viven, estudian y juegan. Las enfermedades carenciales e infectocontagiosas han sido sustituidas y reemplazadas en nuestros países desarrollados, por patologías crónicas como las enfermedades respiratorias, especialmente alérgicas, las neoplásicas, las neurocognitivas y
neuroconductuales, la obesidad, disfunciones endocrinológicas, cardiovasculares, etc. Estas enfermedades emergentes entre nuestros niños, a medida que progresan los limitados conocimientos sobre ellas, se están asociando al menos parcialmente, con mayor evidencia, a la contaminación medioambiental. Las personas constituyen el recurso más importante de todos los países. Los niños con discapacidades y/o enfermedades crónicas no serán adultos saludables y productivos. Todo este sufrimiento de los niños no es inevitable. Todas estas enfermedades y muertes se pueden prevenir.
Los niños constituyen nuestros sueños y esperanzas para el futuro. Son los herederos de nuestro legado, incluida la manera en que tratamos el medioambiente. Esto queda recogido en la sabiduría popular de las culturas indígenas: “ La tierra no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos”. Por eso es necesario impulsar en todos los ambientes, en nuestros hogares, colegios, comunidades… las medidas necesarias que deben adoptar todos los colectivos sociales para asegurar a las actuales y futuras generaciones un medioambiente sano y sostenible.
Por otro lado, el interés natural e innato, y a menudo apasionado, que muestran los niños para la preservación de su planeta les convierte en una fuerza dinámica y poderosa para proteger el medioambiente. Con la formación adecuada, los niños pueden adquirir los conocimientos para participar en las actividades de protección ambiental, y contribuir con su energía, ilusión y vitalidad y visión, de una forma única en la búsqueda de soluciones.
En las PEHSU Murcia-València intentamos poner al alcance de profesionales sanitarios, de la enseñanza, de padres y niños las herramientas necesarias para crear ambientes saludables y más sanos para nuestros niños.
LOS AUTORES
Los autores
Josep Ferrís i Tortajada / Juan Antonio Ortega García
En Valencia, 2004
PEHSU MURCIA – VALÈNCIA.